¿Debería hacerse obligatoria la vacunación contra el COVID19?

¿Debería hacerse obligatoria la vacunación contra el COVID19?

La cuestión que prima es si habría que superponer el bienestar colectivo a la libertad individual ya que aunque sea obvia la necesidad de vacunar a la población hay una parte de esta que no confía en la seguridad de las vacunas ya sea por teorías acientíficas o por la extrema rapidez de la formación de la vacuna, un proceso que suele constar de años y sin embargo en las condiciones actuales solo ha precisado de meses.

¿El estado debería vacunar en contra de la voluntad a este colectivo en caso de que sea necesario? Según el CIS el 40,2% de la población española se vacunaría en cuanto pudiera y un 43,8% no se vacunaría inmediatamente y teniendo en cuenta que la inmunidad colectiva se alcanza, según la Universidad de Estocolmo y la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool, al 60% no creo que haga falta llegar a ese extremo, sin embargo, ¿sería legítimo una campaña de vacunación obligatoria por parte del estado en caso de que sea necesario?

Según la Constitución no hace falta irse muy lejos para encontrar en el artículo 12 un “La autoridad competente podrá adoptar por sí, según los casos, además de las medidas previstas en los artículos anteriores, las establecidas en las normas para la lucha contra las enfermedades infecciosas” que concluye que si se podría aplicar legalmente tal medida. 

Otra cosa sería cuestionar la moralidad de este acto o si el estado debería tener la capacidad para ejercerlo. Según Locke el ser humano tiene el derecho y el deber de preservar su vida y cuando hay un conflicto que se interpone en este derecho debe aparecer una autoridad que lo reafirme con lo cual actualmente el estado, siguiendo esta línea moral, tendría la potestad de vacunar por los medios que sea. Yo personalmente prefiero pensar que no es necesario llegar a tal extremo y que primará el sentido común pero aunque así sea no creo que el estado deba decidir por nosotros, no porque no tengan razón sino porque la privación de nuestro derecho de decisión es síntoma de sistemas totalitarios y ahí si que debe primar el sentido común.